Gracias al programa de forestación realizada por Gold Fields La Cima, 413 familias de las comunidades de El Tingo y los caseríos de Pilancones y Coymolache Alto, en Hualgayoc (Cajamarca), cuentan con un bosque de pinos que permite la retención de agua y genera humedad favorable para los sembríos, además de significar un beneficio económico en el futuro para los pobladores de la zona por la venta de madera.
La siembra de 463 hectáreas con árboles de pino y 16 kilómetros con quenuales, que funcionan como cercos vivos, se inició en octubre de 2009 y finalizó en marzo de 2010. Este programa empezó en el 2007 e iniciará una nueva etapa el próximo año.
La plantación de pinos y quenuales permitió la creación de puestos de trabajo para los pobladores de la zona en 4823 jornadas. Si bien la comercialización de madera se realizará dentro de varios años, por el momento los pobladores hacen uso de las ramas que podan, pues les sirve como leña.
Anteriormente, en los terrenos intervenidos florecía solo el ichu y no estaban aptos para pastos cultivados. Hoy, con la plantación de pinos, los terrenos no solo han mejorado su fertilidad, sino que también han elevado su valor.
Al igual que en El Tingo, Gold Fields La Cima promovió también la plantación de 257 hectáreas de pinos en otros seis caseríos de Hualgayoc.
Este aporte de la empresa a la conservación del medio ambiente y al desarrollo de Cajamarca es una muestra del actuar responsable de la nueva minería.
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